Escrito por: M.Sc. Miguel Hernández Fernández
Por estos días de debate parlamentario se ha podido leer y escuchar intervenciones de diputados cubanos en la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) sobre temas del acontecer económico cubano (aunque resultó lamentable el corte televisivo a la intervención del diputado Carlos Miguel Pérez).
Se ha escuchado varios planteamientos o frases célebres: ¨Hay que producir más…¨ ¨Para producir alimentos no se necesitan tantos papeles¨. ¨Las MIPYMES han generado distorsiones en los territorios¨. ¨No se cumple con el plan de exportaciones¨. ¨Producir el software no tiene flete, ni se necesitan insumos¨. ¨Las MIPYMES deben vincularse al desarrollo local¨. ¨En este ejercicio fiscal, destaca el aumento de los aportes asociados a los resultados empresariales: impuesto sobre utilidades y rendimiento de la inversión extranjera¨. ¨(…) altos déficits en los presupuestos locales¨.
Como bien planteó el diputado Carlos Miguel Pérez, la economía tiene sus propias leyes, y pienso que los diputados y decisores deberían de conocerlas, aunque sea por cultura general integral. En ocasiones, se escuchan planteamientos que son más de lo mismo, que redundan en el problema pero que no se identifican las causas que los originan y no se proponen posibles soluciones.
De Smith a Marx (con sus particularidades y aportes de cada uno) pero hay elementos de base que se manifiestan a la vista de todos y, sin embargo, se abordan a la ligera o con abundantes explicaciones que no nos llevan del punto A a…algún lugar que no sea el punto inerte en el que nos encontramos, algunos opinan que estamos en un estado de inmovilismo (el miedo puede generar estas actitudes).
La INFLACIÓN, adorada por unos (los mercenarios del dinero) y odiada por muchos (trabajadores y pensionados, principalmente). Ella (la inflación) de compleja y complicada, tiene diferentes causas, aunque resbaladiza como siempre trata de perdurar en el tiempo mientras que los debates se centran en buscar culpables y no soluciones.
Hace un par de días, durante el encuentro de formación sobre la metodología para la elaboración de las fichas de costos según la Resolución 148/2023 del Ministerio de Finanzas y Precios, se propició el debate donde la categoría PRECIOS era el invitado principal. ¨Fijo mi precio en base a los costos y gastos, y de manera justa¨, aclaraba un colega y se preguntaba: ¿Se utilizará los precios concertados como mecanismo para fijar precios? Y saltó un emprendedor: ¿Se impondrán los precios por el gobierno o se reunirán con los negocios? La temperatura subió además del intenso calor y el polvo del Sahara. Se aclaró por parte del funcionario de la Dirección Provincial de Finanzas y Precios que no se impondrán precios, que la concertación de precios no es un mecanismo para determinarlos (aunque en la negociación se puede llegar a precios diferentes para clientes distintos, apuntó) y que se reconoce la tasa de cambio informal dentro de la ficha de costos para la determinación del precio a los productos y servicios en el sector privado (mute, después de escuchar esto).
¨Hace un año atrás la cerveza se vendía entre 230.00 a 250.00 cup en los servicios gastronómicos, y las cajas de pollo (15kg de muslo y contramuslo) entre 9500.00 a 11000.00 cup; ahora la realidad es otra, la cerveza se puede comprar en 150.00 cup (por cantidad a 135.00 cup la unidad), mientras que la caja de pollo baja cada día, oscila entre 7700.00 y 8300.00 cup. En cambio, el precio del EURO y el USD subió en el mercado informal y por la escasez de combustible, también lo hizo la transportación. ¿Había precios altos o especulativos? Ahora, ¿Hay precios más asequibles o enmascaran otras actitudes?¨ Hubo una persona que no le gustó los dos ejemplos y me invitó a eliminarlos. ¿Qué tú crees?
La inflación no se elimina solo con medidas administrativas, pues hay elementos del mercado que también influyen, y se están percibiendo, al aumentar la oferta con diversidad de empresas confluyendo en el mercado, los precios de algunos productos de primera necesidad están disminuyendo los precios, aunque siguen siendo altos (esto no quiere decir que sea especulativo ni abusivo, no son sinónimos), por ejemplo: pollo, aceite, detergente, puré de tomate.
Producir más no se puede convertir ahora en una consigna que repitan los millones de cubanos y cubanas (espero que seamos millones todavía, un poco en broma, por la emigración hacia cualquier parte). ¿Saben en qué condiciones producen los campesinos cubanos? ¿Qué necesitan los campesinos para producir más? ¿Quedan campesinos para producir? He conversado con algunos productores y las condiciones para cosechar no son nada placenteras: falta de mano de obra, sin fertilizantes, casi nada de combustible, altos riesgos por fenómenos meteorológicos, y hasta etc. Me viene a la mente una fórmula (D – M – D´), el señor don dinero que se emplea para INVERTIR y recuperarlo incrementado, sin inversión en la agricultura no tendremos más producciones. No se puede invertir en hoteles y esperar que haya más producción agrícola, esto no funciona así, no es un fenómeno de contagio como una pandemia. Trabajar en la agricultura es duro y difícil (lo he experimentado con la familia), es de vocación y en ocasiones, de resignación para solventar el hogar; con un desgaste humano enorme, solo el que lo vive puede sentirlo y las palabras no alcanzan para describir el proceso completo de un cultivo hasta que llega a la mesa de una familia en una zona urbana, hay mucho sacrificio y sudor.
En cambio, la generación de servicios exportables, también tiene sus complejidades, a pesar que existan personas piensen que es sencillo. Tiene el factor más complejo y determinante que es la persona (el capital variable). Esa persona que agrupada en un equipo de trabajo requiere tener las competencias laborales y actitudes para lograr resultados, no personas con un currículum tipo pergamino que no resuelve ningún problema. Otro aspecto es el negocio, tiene que existir un potencial cliente y una propuesta de valor (solución), teniendo presente que no estamos solo en el mercado, y que las personas que aportan valor para que ese cliente se sienta satisfecho tienen que recibir beneficios de su trabajo y resultado para sustentar su hogar. Ese hilo de la armonía, no existe actualmente. Los trabajadores cubanos ven y perciben que participan en las exportaciones pero su retribución es en otra moneda (cup) diferente a la que el cliente pagó por el servicio (divisa extranjera) y el sustento familiar está en las tiendas en MLC (una moneda virtual con respaldo en una cesta de divisas extranjeras) y en el mercado negro que tiene precios volátiles debido a la fluctuación cambiaria del mercado en divisas informal, con un componente de productos racionalizados no subsidiados (luego de la aplicación de la Tarea Ordenamiento).
Y la tapa al pomo, aunque un poco tarde. Los gobiernos municipales no han decidido en estos casi dos años la aprobación de las MIPYME, pero ahora se les exige que estas empresas privadas respondan a la Estrategia de Desarrollo Municipal (EDM). Recientemente, el MEP cumplió un mes sin aprobar nuevas solicitudes y en la Plataforma de Actores Económicos hay solicitudes que datan de casi cinco meses y otras están en un pantano discrecional. ¿Las MIPYMES han distorsionado los territorios? Si la deformación estructural es longeva y ya está en la tercera edad, con necesidades de rehabilitación y terapia ocupacional. Se dice que los municipios tendrán autonomía, para decidir qué. ¿Podrán implementar los gobiernos municipales incentivos fiscales? ¿Decidirán las inversiones del Presupuesto del Estado para sus necesidades de acuerdo a la EDM? ¿Las empresas exportadoras se les permitirá retribuir a su capital humano en divisas? ¿Se podrá retener el 90% de la divisa en la empresa para sus operaciones?
Mucho tilo de quejas y opiniones estériles que no tienen cause ni destino, es lo que se ha escuchado. Las opiniones con propuestas de soluciones se les pone en el rincón de la duda y la espera paciente a que el miedo a decidir o a lo que sucederá si muevo el piso sin seguir echándole la culpa a alguien.