Escrito por: M.Sc. Miguel Hernández Fernández
Pareciera que el dinero con su movimiento de entradas y salidas, con diferentes orígenes y destinos, estuviera escenificando una puesta en escena de una danza con distintos ritmos cubanos: son, danzón, conga, cha cha cha, mambo y hasta el reggaetón. Tanto los bailes como el movimiento del dinero dentro de una empresa tienen sus principios y normas, que se deben respetar si se desea hacer una adecuada gestión o presentación, ya sea el caso.
¨Es mi dinero el que invertí en la MIPYME ¿Cómo que no puedo utilizarlo en lo que quiera? ¿Nadie me tiene que decir lo que tengo o debo hacer con mi dinero? ¿Cómo es eso que tengo que depositar el dinero de mi empresa en el banco? ¿Será bueno poner todo el dinero para crear la MIPYME?¨ Estas son algunas de las interrogantes que he escuchado que ocupa y preocupa a las personas que desean aventurarse en los océanos del emprendimiento, sin tener en cuenta que nadie se hizo buen marinero con mar en calma y que una empresa no se administra como una billetera o cartera.
Para la creación de las llamadas MIPYME es necesario declarar un capital social que puede estar constituido por aportes monetarios (dinero en efectivo) y no monetarios (equipos, maquinarias, medios de transporte). En ocasiones, por miedos, temores y autocensura por experiencias pasadas, los solicitantes tratan de declarar un aporte monetario bajo para ¨no llamar la atención¨ y que su solicitud fluya y confluya con la añoranza de no tener muchos cuestionamientos y objeciones por quien procesa, aprueba y tramita las diferentes etapas para poner en funcionamiento este nuevo actor económico (ver DL 46/2021). Sucede que, lo que puede ser bueno para la cabeza no lo sea para los pies, viceversa también. Pues, aunque la legislación vigente no exige un capital mínimo para crear una MIPYME, las ciencias económicas tienen demostrado que cada empresa tiene que determinar su capital de trabajo o fondo de maniobra para poder operar, y dentro de este se tiene que calcular el saldo óptimo de efectivo. Sin ello, estaríamos en presencia de una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL), conocidas por MIPYME formalizada con toda su documentación; pero inoperable (es como tener un auto casi sin combustible y pretender ir de La Habana a Varadero con 5 litros de gasolina). Para determinar el monto del capital de trabajo o fondo de maniobra no es con magia ni tirando los dados, se requiere hacer un diseño del futuro funcionamiento para hacer cálculos con estimaciones que simulen la realidad. Ninguna empresa (MIPYME) es igual a otra, aunque realicen la misma actividad, en ello, influyen muchos aspectos internos, del microentorno en el cual se hallan y las actitudes de los socios y la administración.
Ha sucedido que entonces tienen que tomar un acuerdo o decisión en la Junta General de Socios para el incremento del capital social, y comenzar a realizar la actualización de casi toda la documentación legal de la empresa (Acta de la Junta de Socios, depósito del efectivo en el banco con la emisión de un certifico de Estado de Cuenta, gestión en notaría con los estatutos actualizados para la nueva escritura pública, reinscripción en el Registro Mercantil, y si procede, suplemento para los contratos económicos vigentes). En fin, más gastos de tiempo y dinero en trámites y sostener la burocracia por miedos y temores. No querían declarar un monto significativo al inicio y para que funcione bien la MIPYME tienen que depositarlo y declararlo con la firma ante notario, además de firmar también en el banco el documento de origen y destino.
Por otro lado, las llamadas MIPYME se constituye como una SOCIEDAD DE RESPONSABILIDAD LIMITADA (SRL), sin entrar en tecnicismo, pero siendo claro, existe un límite entre el patrimonio personal y el patrimonio de la empresa (MIPYME). Usted es socio de una SRL (llamada MIPYME) y aportó dinero para formar el capital social de esa empresa, pero la gestión de ese dinero que ahora es patrimonio de la empresa tiene normas jurídicas que dictan las reglas de movimiento como los pasos en el baile (para no terminar pisando a alguien, en el buen sentido de la frase).
ENTRADAS DE EFECTIVO
Estas son las posibles entradas de efectivo a la empresa (MIPYME):
- Depósito del capital social inicial.
- Aumento del capital social.
- Cobros por ventas a crédito o en efectivo.
- Donaciones monetarias.
- Financiamientos.
- Cobros anticipados.
- Depósitos por pagos indebidos y otros.
SALIDAS DE EFECTIVO
Estas son las posibles salidas de efectivo de la empresa (MIPYME):
- Disminución del capital social.
- Cierre de la cuenta por liquidación de la empresa.
- Pagos a proveedores.
- Extracción de salario y vacaciones.
- Reembolsos para liquidación de dietas y pagos menores.
- Aportes a la ONAT.
- Pagos Anticipados.
- Amortización de financiamientos.
- Donaciones monetarias.
- Utilidades del socio.
Se está haciendo frecuente escuchar: ¨¿El pago lo vas a hacer en efectivo o por contrato? ¡Vendo el producto X con factura! Como la empresa está exenta de pago no tengo que depositar en el banco; ¡Vendí un contenedor en efectivo a otra empresa! ¡No percibo la relación beneficio/costo de tener un económico ni un jurídico! ¡Las ventas en efectivo de mi empresa las tengo en caja fuerte como un fondo de operaciones! ¡Si te doy factura tengo que aplicarte un 2.5 del valor en efectivo!¨
A veces se convierte en habitual y frecuentes acciones que se siembran como malos hábitos, pero es no significa que sea correcto, ni bueno ni saludable, tanto para la empresa como para la persona que asumen el rol de Administrador, ni a la Junta de Socios. Existen normas jurídicas que dicen bien claro qué se tiene que hacer. Las relaciones contractuales entre empresas, incluidas las MIPYME (en ocasiones se aplica la conveniencia de la interpretación del espíritu del legislador o mucho peor es aferrarse a mensajes por chat o correos del funcionario tal o dice en la TV que no se aplica esto o aquello) se realizan mediante contrato (ver DL 304/2012) y los pagos son los que están legislados (Resolución No. 183/2020 del BCC). Hay malas prácticas que se están enraizando con el manejo del efectivo en las MIPYME y esto traerá consecuencias devastadoras desde todos los ámbitos. Será sobrevivir a otra pandemia pero que será como una limpieza que solo los que hayan conservado buenos hábitos empresariales sobrevivirán al ciclón de fase 5 que se avecina. Solo desearía que los marineros (socios y administradores de las MIPYME) ajusten sus velas, tomen el rumbo de acuerdo a la brújula que indique la razón. ¿Qué rumbo llevas en tu empresa? ¿Llevas a buen paso el manejo del efectivo?
Sería muy sano una práctica usualmente utilizada por las mipymes y que es incorrecta, que en sus ventas mayoristas a otros actores no entregan factura. Porque será? Como yo justifico esas compras en mi contabilidad? Como ellos van a demostrar esas ventas a la Contraloría? Saludos
Muy acertados los criterios que se exponen en este artículo, los cuales comparto al 💯.
Coincido con las reflexiones de Miguel en su artículo “La danza del dinero” , el desconocimiento voluntario o involuntario de las ciencias contables, la incertidumbre, las malas prácticas, el “YO” y no el “NO NOSOTROS” y también dentro de la política económica mecanismos económicos no ajustados a las realidades y consecuencias, hacen que la danza sea desordenada, arrítmica.
Sin ánimo de justificar la mala praxis que nos han llevado a la situación actual, es necesario reconocer que la carencia de legislación que de cauce a ese río crecido en que se ha convertido la circulación del dinero en las FGNE.
Un ejemplo ilustrativo es la inexistencia de una forma legal de registrar los pagos que se realizan desde el exterior por las importaciones. No es posible comprar divisas legalmente, entra en juego el mercado informal en la ecuación, se compra a una tasa de cambio y se registra a otra, las FGNE no pueden tener cuentas en bancos en el exterior, para devolver la inversión hay que regresar al mercado informal y utilizar vías no oficiales (canales que facilitan hasta el lavado de dinero) para hacer llegar el dinero a quien pagó en el exterior.
Entonces, es urgente comenzar por el ordenamiento de la legalidad de esos vericuetos que muchos siguen para hacer que funcionen los negocios.
Muy acertada sus reflexiones lástima que este cercenada la parte de la contraparte, la EES, el BCC y las OSDE ( incluyendo el dañino y mal intencionado BUROCRATISMO, la desidia, la mala fé y la CORRUPCIÓN) contra, por y para las MIPYMES. Igual falta el análisis de las desventajas (incluyendo desde el Estado) en qué se encuentran los Emprendedores del Oriente del país con respecto a los de la Capital, desde todos los puntos de vistas, hasta legislativo.
Esta bien podría ser la escena 1 de esa danza del dinero…. en la práctica nadie se refiere a las continuas “donaciones” que permiten el pagp en dólares desde el exterior y a las operaciones que debe hacer una mipyme para recanjear el efectivo producto de sus ventas en CUP a dólares, euros u otra moneda fuerte, para poder importar o retribuir esas “donaciones”… ese es el verdadero cha-cha-cha de ese baile, pero nadie lo toca porque esa gaveta tiene varias cucarachas
Excelente comentario es la esencia de todo el fenómeno que está pasando y de lo que si está claro es que nacieron muchos emprendedores pero si preparación en administración. Administrar una empresa por muy pequeña que sea necesita que se sepa cómo se manejan las cuentas y cada uno de los negocios jurídicos que hagan. Lastimosamente ahora costará que se entienda a qué se está jugando. Yo diría un poco más claro aún de lo que se dice aquí, cuando se crea una sociedad mercantil es como si hubiera nacido un niño, nació una persona en este caso es jurídica y por lo tanto todo lo que nace con ella es de ella, el inversor le quedan dos caminos o ser asalariado de su empresa o vivir de sus utilidades no hay otra forma.
Muy buen artículo. Los propios creadores/dueños de mipymes deberían leerselo.