Quizás usted haya comprado alguna de las producciones que salen del taller de Diosdado Navarro Ramírez, fundamentalmente llaves de agua, propelas de lavadoras rusas y coladores para leche. Él era trabajador por cuenta propia hasta que recién se convirtió en una pequeña empresa, compuesta por un único socio, a partir de su aprobación por el Ministerio de Economía y Planificación y la inscripción en los registros pertinentes.
Además de las producciones habituales Los Navarro tiene intención de confeccionar las piezas para máquinas de riego que necesita la agricultura, la mayoría importadas hoy. Por eso precisamente quedó dentro de las primeras Mipymes que aprobó el país.
“Desde niño comencé a derretir plástico y me gustó, pero hace cinco años hice un taller y lo asumí como algo profesional. Ahora que me aprobaron como empresa tengo el marco jurídico para extender mis producciones y estar en mejores condiciones para competir, adquirir máquinas que me permitan incrementar la calidad y la terminación del producto.
“Yo estoy haciendo esto no solo por mí y porque el país lo necesite, también quiero asegurarles el futuro a mis hijos, los navarritos que serán el futuro de la empresa y desde ahora los estoy vinculando para que aprendan”.
Diosdado sueña en grande, piensa mudar su taller para otro local, abrir nuevas líneas y generar más empleos en la medida que crezca su negocio, aunque sigue siendo el asunto de los locales el mayor freno que hoy encuentran estas nuevas formas de gestión.
“En cinco años como cuentapropia tengo clientes de La Habana, Villa Clara, Granma, estoy insertado en el mercado más allá de Camagüey y eso le augura un buen futuro a la pequeña empresa que surge ahora, porque no comienza de cero, ya la gente conoce mis productos y sabe de su calidad. Será una continuidad de lo que he logrado hasta ahora”.
Le toca al Gobierno en todas sus instancias acompañar este proceso, que no debe verse solamente como el interés de alguien de prosperar sino como otro esfuerzo colectivo de impulsar la economía cubana.
Si bien las Mipymes no son la varita mágica que solucionarán los problemas económicos cubanos, los nuevos actores sí vienen a ser un complemento fundamental de la Empresa Estatal Socialista que, de no ponerles trabas, podrá cooperar con que aparezcan más ofertas para satisfacer las necesidades de los cubanos.
Tomado de http://www.adelante.cu/index.php/es/noticias/de-camagueey/24255-mipymes-se-consolidan-los-navarro-solucion-al-plastico-en-la-sangre